El saquito lo empecé en octubre cuando vi la tela por internet. Me encantó y decidí hacer la compra. Quien iba a decir que nueve meses después, esa tela le iba a encantar a mi hijo. Y es que desde hace dos semanas que le conté el cuento de caperucita y los tres cerditos, no se cansa de escucharlos.
La verdad es que tuve que hacer un parón en la costura para poder compaginar el trabajo, el estudio y el ser mamá, así que se quedó a medias y lo retomé hace dos semanas. Lo ha estrenado esta semana para llevar su ropita de recambio, ya que hemos empezado a quitarle el pañal.
Madre mía, que rápido se hacen mayores los peques!!!
